Se trata de una de las unidades con mayor peso dentro del Servicio de Ginecología y Obstetricia dada la importancia para las familias de un perfecto control diagnóstico y de crecimiento del feto a lo largo de la gestación. En la gran mayoría de gestaciones, el control ecográfico y analítico convencionales serán suficientes para garantizar la buena salud fetal/neonatal.

Todas las profesionales que forman parte de la unidad tienen una amplia experiencia en ecografía de alta definición y en su posterior aplicación al diagnóstico prenatal y la obstetricia.

Esta unidad está integrada en las unidades de Obstetricia clínica, es decir el control del embarazo y el parto y la Unidad de medicina perinatal, la cual está orientada al estudio y control de los casos más complejos y con alto riesgo de prematuridad.

El control de resultados tanto de ecografías como de las pruebas de diagnóstico de riesgo de enfermedades cromosómicas forman parte de las labores de este departamento.

El asesoramiento de las familias en el caso de resultados adversos y el asesoramiento por parte de una genetista si es necesario, también forma parte de la cartera de prestaciones de la unidad.