La sospecha de disfagia debe plantearse en pacientes que tosen o se atragantan al comer, que tienen dificultades para hacer progresar el bolo, o que refieren sensación de residuos en la garganta, con necesidad de realizar varias degluciones. Las degluciones fraccionadas, la pérdida de peso, la necesidad de alargar el tiempo de las comidas o evitar determinados alimentos, son síntomas de alteración de la eficacia de la deglución y de una posible desnutrición. Las infecciones respiratorias repetidas, aunque el paciente no refiera tos al comer, han de hacernos pensar en una disfagia orofaríngea como primera opción diagnóstica.

Contamos con dos pruebas principales para el diagnóstico de disfagia, ambas son válidas, fiables y se consideran complementarias entre ellas. No referimos a la endoscopia de deglución y la vídeofluoroscopia. También contamos con la manometría esofágica, útil para detectar trastornos de motilidad o de coordinación esofágicos.

deglu1Endoscopia de deglución, realizada en la CONSULTA de ORL

Es la exploración de elección en nuestro centro, por su simplicidad de ejecución y por ser inocua. Se puede realizar en pacientes con movilidad limitada, tantas veces como se considere necesario.

Consiste en la introducción del fibroendoscopio por la nariz hasta el cavum, obteniéndose una imagen dinámica y real de la faringolaringe.

deglu2Permite la exploración de las degluciones "secas", sin alimento, permite valorar la localización de las secreciones y la capacidad del paciente para liberarlas. La exploración de la deglución con alimento se realiza a volúmenes crecientes (5, 10 y 15 ml) y en diferentes texturas (agua con espesante comercial), teñidos con colorante alimentario.

Se valora el paso del alimento a la hipofaringe, la penetración y la aspiración, tanto sintomática como silente, así como la capacidad del paciente para liberar residuos de la vía respiratoria. Además, durante la exploración podemos introducir cambios en la postura cervical o maniobras de compensación para valorar la protección de la vía aérea.

La endoscopia de deglución, es fiable, segura, bien tolerada, repetible y barata. Está especialmente indicada en pacientes con disfonía y disfagia. Como inconveniente, cabe destacar que no permite el estudio de la fase oral.

Vídeofluoroscopia realizada en la sala de RADIOLOGÍA

radio1Se considera igualmente eficaz, aunque permite el estudio de la fase oral. Sirve para evaluar la seguridad y la eficacia de la deglución, caracterizar las alteraciones de la deglución, evaluar la eficacia de los tratamientos y cuantificar el reflejo deglutorio. Permite identificar a los pacientes que van a presentar aspiraciones silentes no diagnosticables clínicamente y que por tanto estarán en riesgo de presentar una neumonía aspirativa.

Se realizará en los casos que se sospeche una alteración importante de la fase oral, cuando la endoscopia de deglución sea dudosa o se considere insuficiente. Será útil para completar el diagnóstico y/o seguimiento de pacientes complicados, que no responden a los tratamientos habituales.

Es una técnica radiológica dinámica que consiste en la obtención de una secuencia en perfil lateral y anteroposterior de la ingesta de diferentes volúmenes y viscosidades con un contraste hidrosoluble (gastrografin diluido).

La posibilidad de digitalización y análisis cuantitativo de las imágenes permite una medida precisa del patrón motor orofaríngeo de los pacientes con disfagia.

Como inconvenientes destacan los índices de radiación y la difícil visualización de los tejidos blandos, no permite observar la deglución de secreciones basales ni la deglución sin alimento. Por lo que no está indicada si no va a cambiar la actitud terapéutica. A veces, no se puede realizar la prueba por razones sanitarias como inmovilidad, infecciones o escaso nivel de alerta.

Manometría esofágica, realizada por parte del servicio de DIGESTIVO

Se considera complementaria de las dos anteriores, es útil para el estudio de la contracción faríngea, de la relajación del esfínter esofágico superior, de la peristalsis esofágica y la coordinación de todos los elementos.

Está indicada ante la sospecha de trastornos de apertura del esfínter esofágico superior y de trastornos esofágicos.