Alergia a animales domésticos

Las alergias producidas por animales son cada vez más frecuentes debido al incremento de animales de compañía en los hogares.

El gato es el animal doméstico que con mayor frecuencia es responsable de alergia, muchas veces grave. La persona alérgica puede tener síntomas meses después de la retirada del animal del domicilio debido a que los residuos se adhieren íntimamente a los tejidos (alfombras, moquetas, sofá), a pesar de que se realice una limpieza intensa. Produce alergia principalmente la saliva, pero también en el pelo, la piel, la orina y las heces.

El perro es el animal doméstico que se encuentra con más frecuencia en contacto directo con los niños. El material alergénico procede del pelo, la piel y la saliva.

El pelo del caballo puede provocar reacciones alérgicas muy graves, pudiendo producir crisis asmáticas incluso sin contacto directo con el animal.

Otros animales también pueden producir síntomas en personas alérgicas.

Normas ambientales para pacientes alérgicos:

La principal medida de prevención es retirar al animal de la casa de la casa

Como medida de prevención, los niños atópicos no deben tener animales en casa por el mayor riesgo de sensibilización. Los animales favorecen la proliferación de ácaros del polvo.

  • En caso de no ser posible la retirada del animal:
    • Eliminar los reservorios para los alérgenos (sofás, alfombras, moquetas...)
    • Utilizar aspiradores con filtro.
    • Lavar semanalmente al animal. En el mercado existen productos que se pueden aplicar después del baño para evitar en la medida de lo posible la descamación del epitelio.
    • Evitar la entrada del animal en la habitación de la persona alérgica.

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