El minilifting facial es una técnica quirúrgica para rejuvenecer el rostro mediante un sencillo procedimiento que frenará los signos de la edad, reposicionando y estirando la piel, y tensará los músculos para corregir la flacidez, en pacientes con un incipiente descolgamiento facial, consiguiendo un resultado muy natural y estable.

El Dr. Xavier Tintoré, cirujano plástico de Tintoré Brasó del Hospital Universitari General de Catalunya, explica que "los efectos del paso del tiempo, la exposición solar y el estrés desaparecen con esta intervención que simplifica el procedimiento del lifting tradicional y el paciente se recupera de forma muy rápida. Se trata de una cirugía superficial que se desarrolla íntegramente en el plano subcutáneo, por debajo de la piel, con anestesia local mediante sedación intravenosa". El paciente está dormido pero no intubado con lo que la recuperación es más rápida.

Entre las ventajas del minilifting facial destaca un rejuvenecimiento más natural y duradero que el que se obtiene con otras técnicas, tanto en cara como en cuello. El Dr. Tintoré afirma que "se consigue un resultado inmediato al tiempo que la fibrosis subcutánea crea una malla interna que frena la evolución posterior de los signos de envejecimiento, se minimizan las arrugas, surcos y pliegues de la cara ganando firmeza y tono cutáneo sin perder naturalidad ni la expresión del rostro".

En la intervención, que dura unas dos horas, las incisiones se realizan alrededor de la oreja, extendiéndose por el área temporal y retroauricular. Aproximadamente, en la mitad de los casos también se realiza una incisión debajo del mentón. El procedimiento es mínimamente invasivo, rápido y con un menor tiempo de recuperación.

Tras la cirugía, se suele colocar un ligero vendaje y, a veces, un drenaje detrás de las orejas para vaciar cualquier líquido que se pudiese acumular. Los tubos de drenaje se retiran a las 24 horas y los vendajes, entre el primero y el quinto día después del minilifting. La mayoría de los puntos de sutura se extraen a los cinco días de la intervención.