Cuando el cirujano realiza una sustitución de prótesis de cadera, tiene cuatro objetivos fundamentales:

  • Alivio del dolor.
  • Recuperación de la movilidad. El grado de recuperación depende de lo rígida que estuviera la articulación antes de la intervención. Las actividades cotidianas deben de poder realizarse sin limitaciones: caminar, vestirse, conducir un vehículo… Dependiendo de la edad del paciente, practicar algunos deportes también debería de ser posible (caminar, golf, bicicleta, natación).
  • Corrección de la deformidad, recuperación de la longitud y corrección de la cojera.
  • Mantenimiento de los resultados a largo plazo.

Los materiales utilizados están diseñados para permitir una movilidad similar a la de una articulación normal, siendo duraderos y resistentes al desgaste. El tipo de prótesis utilizada dependerá de la edad y las condiciones físicas del paciente.