La sustitución total de la cadera (prótesis total de cadera) es una operación dirigida a reemplazar la articulación de la cadera que está deteriorada, generalmente por artrosis. La articulación de la cadera es una articulación de tipo esférico. La esfera está formada por la cabeza del hueso del muslo (fémur) y se articula perfectamente con la cavidad que hay en la pelvis (acetábulo).

La superficie de estos huesos está cubierta de una superficie lisa denominada cartílago articular, que amortigua la articulación y permite que se mueva fácilmente y sin dolor. La artrosis, que causa dolor, deformidad y pérdida de movilidad, aparece cuando el cartílago articular se desgasta, exponiendo el hueso que hay debajo. Con frecuencia habrá cojera y la pierna puede quedar poco útil y algo más corta. Se considera la posibilidad de colocar una prótesis cuando el tratamiento no quirúrgico y otras alternativas quirúrgicas no han conseguido eliminar el dolor y la incapacidad.

En la cirugía de sustitución de la cadera, el cirujano sustituye la cabeza gastada del hueso de la cadera (fémur) con una esfera metálica o de cerámica que va unida a un vástago o tallo, habitualmente de titanio. Coloca en la cavidad de la pelvis (acetábulo) una cúpula hecha de un material especial: polietileno, cerámica, o metal, denominada cótilo. La prótesis puede anclarse en el hueso mediante un cemento o quedar fijada con un encaje a presión sin cemento.