La embolización de la rodilla o de la arteria genicular (EAG) es un nuevoprocedimiento mínimamente invasivo e indoloro que alivia el dolor y mejora la limitación funcional derivados de la artrosis de forma inmediata y a largo plazo. La EAG puede retrasar o prevenir la necesidad de un reemplazo de rodilla, y mejora la movilidad en pacientes con artrosis de rodilla establecida. Este procedimiento reduce la inflamación de la rodilla para mejorar la función y la calidad de vida de las personas con dolor de moderado a intenso.

Las indicaciones principales son para el tratamiento sintomático de la artrosis de rodilla leve y moderada que no responde a medidas más conservadoras, tratamiento de hemartrosis recidivante de rodilla y tratamiento sintomático de la artrosis tras colocación de prótesis de rodilla.

La intervención consiste en realizar un cateterismo de las arterias de la rodilla inyectando partículas diminutas en las arterias que va a la rodilla para reducir el flujo sanguíneo en las zonas donde se producen fenómenos inflamatorios como consecuencia de la artrosis consiguiendo reducir la inflamación.

El procedimiento, que se realiza de forma ambulatoria y con una tasa prácticamente inexistente de complicaciones, lo lleva a cabo un radiólogo intervencionista, especialista que utiliza rayos X y otras modalidades de imágenes para ver el cuerpo y tratar enfermedades sin cirugía. Durante el mismo, se cateterizan las arterias de la rodilla con unos finos tubos o catéteres y se embolizan o tapan las arterias que perpetúan el proceso inflamatorio causando dolor. Al finalizar el procedimiento el paciente es dado de alta con mínima analgesia. La EAG se realiza bajo mínima sedación. El procedimiento dura entre una y dos horas, aproximadamente.

Los estudios realizados muestran una elevada eficacia en los pacientes con dolor de rodilla debilitante que no son candidatos o no están dispuestos a someterse a una cirugía de reemplazo de rodilla (prótesis). Si bien es posible que no trate la destrucción del cartílago subyacente, la evidencia hasta el momento muestra que esta puede ser una forma efectiva de controlar los síntomas.

La EAG es una alternativa de tratamiento no quirúrgico para pacientes con dolor y/o limitación de rodilla secundaria a artrosis que han fracasado con la terapia conservadora, como medicamentos antiinflamatorios o inyecciones de rodilla, y que no desean someterse a una cirugía de reemplazo de rodilla o no son candidatos para ella. También son buenos candidatos a EAG los pacientes con hemartrosis recidivante o dolor después de la colocación de una prótesis de rodilla.

Perfil del paciente candidato a una EAG en el contexto de artrosis establecida:

  • Edad: 40-80 años
  • Dolor de rodilla moderado a severo
  • Artrosis objetivada en rayos X, aunque es aconsejable una resonancia magnética para descartar otras causas de dolor articular.
  • Dolor local en la rodilla
  • Resistencia o fracaso a tratamiento conservador (medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) /TP/inyección articular).

La EAG puede no estar indicada en:

  • Arteriopatía muy severa
  • Artrosis muy avanzada (RX)
  • Infección o malignidad
  • Buen candidato para la cirugía prótesis de rodilla