El objetivo es dar una mejor atención del paciente geriátrico desde el momento en que se sospecha una fractura de cadera hasta el alta hospitalaria coordinando asimismo su atención extrahospitalaria. La atención coordinada de todos los profesionales nos permite:

  • Mejorar el tiempo entre la fractura y su diagnóstico
  • Hacer un tratamiento analgésico correcto
  • Evitar las agudizaciones de enfermedades de base i/o deshidratación
  • Minimizar las llagas de decúbito
  • Mejorar la evaluación pre-operatoria para minimizar descompensaciones e infecciones
  • Prevención secundaria de la osteoporosis y caigas
  • La implicación de los ortogeriatras en todas las fases es vital desde la fase preoperatoria en la evaluación de la rehabilitación potencial
  • Reducir la estancia hospitalaria
  • Valorar la osteoporosis con el fin de evitar una segunda fractura