La presencia de movimientos periódicos de las extremidades durante el sueño, también conocidos como "mioclonus nocturno", provoca insomnio.

Se trata de una alteración consistente en bruscas sacudidas mioclónicas de las extremidades, de 1 a 5 segundos de duración, que aparecen cada 20-40 segundos en forma de brotes, durante toda la noche, provocando en el paciente despertares y cambios de fase de sueño. Como consecuencia, a la mañana siguiente se tiene una sensación de mal descanso. Estas descargas pueden producirse en ambas extremidades y también en una sola pierna.

El movimiento más característico es la dorsiflexión del pie, combinada con una flexión parcial de rodilla y pierna. Como definición, el diagnóstico de "movimientos periódicos de las extremidades" se realiza mediante la polisomnografia, cuando existen al menos 5 sacudidas por hora de sueño, cada una de ellas seguida por un despertar. Este "despertar" no es siempre una vigilia, sino que puede ser simplemente un cambio en las fases de sueño, (de más profundo a más superficial), que da lugar a un fraccionamiento de este y es causa de malestar al día siguiente. Es más frecuente encontrarnos este tipo de patología entre la gente mayor. Los ancianos que la padecen dicen tener un sueño fraccionado y superficial, cualquier ruido los despierta con facilidad, y les es difícil mantener un sueño continuo durante toda la noche.

Como consecuencia, durante el día se sienten muy cansados, como si sólo hubieran dormido unas pocas horas. Únicamente podemos hacer un diagnóstico correcto mediante la práctica del estudio de sueño o polisomnografia, que nos indicará la duración de estas sacudidas, las veces que las padecen y la estructura de su sueño en toda la noche. Cuando alguien nos explica que presenta un sueño con múltiples despertares, siempre hemos de pensar, como primera posibilidad, en la existencia de esta patología. También es imprescindible preguntar a la pareja que comparte el sueño si el paciente, cuando duerme, "da patadas", ya que muchas veces es precisamente la pareja la primera que aprecia el problema. Los mioclonus se registran durante el estudio del sueño, mediante sensores de movimiento colocados en el talón del paciente.