Los TERRORES NOCTURNOS son episodios que suceden durante la primera mitad de la noche, en sueño profundo y se caracterizan por llanto brusco e inesperado del niño, con una expresión de miedo intenso en la cara y sudor frío. Es muy difícil despertar al niño, porque esta profundamente dormido y si se consigue, el niño puede sorprenderse ya que no entenderá el por qué se le ha despertado. Suelen aparecer alrededor de los 2-3 años y ceden espontáneamente al llegar a la adolescencia.